Pequeño refugio habitable con amplio jardín y vistas idílicas en pueblo apartado en el corazón del Pirineo.
La casita de piedra cuenta en planta baja con pequeña cocina-comedor, un baño, un cuarto accesorio-despensa y un trastero, y en planta bajocubierta con dos dormitorios. Hermoso jardín con vistas despejadas a los Pirineos y a la iglesia del pueblo.
No dispone de calefacción.
Acceso por larga carretera de montaña, a 35-40 minutos de población turística con todos los servicios.
Se trata de una casita ideal para el buen tiempo, en primavera - verano - otoño, resultando remoto y de difícil acceso durante el invierno debido a la nieve.
Entorno de naturaleza espectacular con vistas a los tresmiles del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.